miércoles, 4 de mayo de 2011

A veces nos cuesta obtener un resultado simple


Ya ha pasado una semana desde que tuve mi terapia de yodo, y ayer fue la fecha para ir a hacerme un seguimiento o control, por medio de una exploración sistémica, que venía siendo algo así como una foto de rayos gamma más sofisticada de mi cuerpo completo.

Esta hora quedó pedida desde que me dieron de alta de la yodoterapia así que sólo tuve que llegar a Medicina Nuclear en la clínica Alemana a las 10:30 de la mañana. 

La máquina era algo así como una de scanner, pero que toma imágenes de rayos gamma planas o en una sola dimensión.



El exámen consistió en estar quieta sobre una camilla durante una media hora aproximadamente, en un espacio reducido, donde eran tomadas estas imágenes.   Me pidieron luego esperar para darme el informe y con eso ya poder la próxima semana llevarlo donde mi endocrinóloga para hacer el seguimiento que correspondía.

Una vez esperado un rato, quisieron tomarme otras imágenes adicionales, pero ahí ya estaba presente un médico.   Una vez tomadas las nuevas imágenes, la doctora conversó conmigo y me dijo que veían una sombra en las imágenes a la altura del hígado o tal vez en el colón, por lo que me dijo que era mejor que dejáramos pasar un día, tomara algún laxante y me repitiera el examen para descartar la parte digestiva.

Hoy llegué temprano a repetir el mismo examen, y me tomaron la primera foto para ver si había habido movimiento intestinal y salir de la duda. Al poco rato me dijeron que no era la parte digestiva así que pasaríamos en vez, a otra máquina diferente para hacerme ahora un SPECT scan, que es un tipo de máquina de imágenes nuclear, similar a la anterior que usa una substancia radioactiva y una cámara para generar imágenes en 3-D de mis órganos y generar imágenes más detalladas.     También duró un tiempo largo en un espacio reducido (parecido a cuando uno se hace una resonancia magnética).  

Una vez terminada, a diferencia de ayer, que me habían dicho que si esperaba un rato me darían el resultado o informe, esta vez me dijeron que no, que tenían que verlo otros médicos para informar y que me entregarían el resultado mañana.




Volví a mi casa con la idea de esperar no más hasta poder retirar el resultado.
Después de una media hora en mi casa, recibí una llamada telefónica de Andrea, la tecnóloga que me había hecho el examen esta mañana, para decirme que "los doctores" (que no sé quienes serán), habían conversado y visto la necesidad de que me llamara y me pidiera volver a la clínica mañana en ayunas para hacer un nuevo examen: esta vez sería una ecografía. Ellos mismos me acompañarían y realizarían para poder elaborar un informe más "completo".  A esta altura, ya le pregunté a la tecnóloga, por qué tanta duda, obviamente no era algo rutinario y necesitaba saber algo más para no seguir preocupándome de algo que no tenía idea, o no sabía si era necesario preocuparme.  Ella me dijo que efectivamente, como me había dicho ayer la Dra. Quiroz (supe que se llamaba la radióloga de ayer), veían una sombra en el hígado y que necesitaban tener más información para poder elaborar un informe más preciso.  

Así que ahí estaré, prefiero no cuestionarme, y preocuparme solamente si hay algo de qué preocuparse, pero no antes.   Tenía esperanzas de salir de cualquier duda hoy día o mañana, pero así como van las cosas, no estoy tan segura.




Una nueva observación que he hecho, es que mi sentido del gusto ha desaparecido.   Ya ha había notado que estaba disminuido después de la radioterapia, pero a medida que pasan las horas y desde ayer definitivamente no siento gustos ni sabores distintos.  Antes no me había dado cuenta totalmente, porque el olfato me ayudaba; no me sentía tan sensible a los sabores pero el olfato junto con las texturas de los alimentos me "decían" que estaba comiendo.  Anoche hice unas pruebas a ciegas y con la nariz apretada, y ahí noté que no podía diferenciar dos pedazos de tomate: uno sin aliñar y otro bañado en salsa de soya, y no pude identificarlo.


Hoy la situación es peor; la sensación que tengo es la de cuando nos quemamos alguna parte de la lengua y se suma a que cualquier cosa que como, tiene sabor metálico.  Creo que era uno de los efectos secundarios de esta terapia; la alteración en las glándulas salivales y la pérdida temporal del gusto y olfato.  Espero que sea temporal... 

Veremos como anda la cosa mañana y seguiremos ejercitando la paciencia mientras tanto...

6 comentarios:

  1. cambio la perdida del gusto y olfato? con el paso del tiempo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Juliana, sí; no te podría asegurar si en un 100%, pero prácticamente. El sabor metálico se fue rápido pero el salado me ha costado más tiempo. Pero como no hay mal que por bien no venga, a mí que siempre me gustó mucho la sal, me ha servido para usar mucho menos porque igual no puedo distinguir tanto como antes, creo que eso nunca volvió a ser igual.

      Eliminar
  2. Por favor...que paso luego; todo volvio a la normalidad? y en cuanto tiempo.

    ResponderEliminar
  3. Por favor...que paso luego; todo volvio a la normalidad? y en cuanto tiempo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Carolina, sí; no te podría asegurar si en un 100%, pero prácticamente. El sabor metálico se fue rápido pero el salado me ha costado más tiempo. Pero como no hay mal que por bien no venga, a mí que siempre me gustó mucho la sal, me ha servido para usar mucho menos porque igual no puedo distinguir tanto como antes, creo que eso nunca volvió a ser igual.

      Eliminar
  4. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

    ResponderEliminar